Curso: Matemática, naturaleza y educación
Con Jaime Buhigas
Compás en mano descubriendo la proporción áurea… entendimos que la matemática y en especial la geometría, son el lenguaje de la naturaleza.
Enseñar y estudiar matemáticas, efectivamente, es mucho más que hacer operaciones.
Disfrutamos recitando a Blake…
Para ver el mundo en un grano de arena,
Y el Cielo en una flor silvestre,
Abarca el infinito en la palma de tu mano
Y la eternidad en una hora.
William Blake
Porque aprender matemáticas debería ser un arte de observación, de pausada reflexión, de abrumadora sorpresa ante el prodigioso orden, los ritmos y las leyes que se despliegan ante nosotros en el mundo natural.
Estos días han supuesto un recorrido por estas leyes universales, que operan tanto en la morfología de una flor, como en la danza de los astros: series de crecimiento, estética de proporciones, patrones geométricos, armonía, analogías, transformaciones espaciales, ritmos…
Desayunos, comidas y cenas, debatiendo sobre cómo la educación que queremos necesita una revisión seria y profunda de la pedagogía matemática. Al menos los alumnos de estos 10 profesores no sentirán rechazo ante esta hermosísima materia, que, como dice Jaime, no deberíamos abandonar jamás.
Porque, en definitiva, nosotros también somos naturaleza y, como tal, estas leyes universales también operan en lo más profundo de nuestro pensamiento y nuestra alma.