CURSO: La ILE y nosotros. En esto, ver aquello
con Guadalupe Lorente y Jaime Buhigas

Arribamos.

La Casa de la Maestra, su jardín, paisaje y paisanaje forman un conjunto indisoluble; las flores silvestres y la cocina son cultura que se comparten, en armonía, todos los días.
Leemos en el Fausto de Goethe: «Amo al que pretende lo imposible»… y eso hicimos… iniciar un viaje de descubrimiento y transformación: «abrimos lejanías», «formas de viento», dialogamos a través del tiempo.
La ILE y su Universo: el IE y el Colegio «Estudio», entre otros, nos permitió emprender una aventura, una narración con la trama de nuestras propias vidas, con la esperanza de inculcar en los otros el Amor por lo que nosotros amamos.
Profundizamos en la vida y obra de Francisco Giner de los Ríos y su discípulo predilecto Manuel Bartolomé Cossio, «forjadores de almas», a través de la mirada de su amigo común y pintor Joaquín Sorolla. Leímos y recitamos escritos de grandes personalidades, de ámbitos muy diferentes que conocieron y convivieron con ellos.
Fuimos, cómo dejó escrito Juan Ramón Jiménez, «Marineros del Entusiasmo» evocando las Misiones Pedagogicas.
Dialogamos sobre la vigencia del legado de Giner, de formar hombres, hombres completos, de educar antes que instruir y no dejar en el olvido que «educarse es ante todo Humanizarse».
Dibujamos en silencio, cantamos y danzamos, artes portadoras de alegrías esenciales y creación comunitaria.
En el principio era el Camino…
Siguiendo los pasos de nuestros Maestros, el domingo 27 de abril de 2025 en una mañana azul y primaveral el » hombre de las suelas de viento» nos invitó a caminar y reflexionar sobre la educación como una misión que reclama vocación a sus servidores » porque es un acto de Amor y no una puesta en escena».
Y… concluyo el relato con una frase de Edmond Jave: «la singularidad es subversiva»…
¡Cambiemos, por favor!
[crónica de Guadalupe Lorente]